11. CREEMOS que todo pecado voluntariamente cometido es mortal y ocasiona necesariamente la
enemistad del hombre con Dios.
12. CREEMOS que es imposible para el hombre, por finitas y precarias obras, compensar la
deuda de sus pecados ante el Tribunal Divino.
13. CREEMOS en la justificación por la fe, es decir, en que el perdón de la culpa es
otorgado de manera exclusiva por la gracia de Dios a todos aquellos que creen de
corazón en Jesucristo y lo confiesan voluntariamente con su boca.
14. CREEMOS en la muerte redentora de Jesucristo en la cruz del Calvario, en la
expiación por su sangre y en la justificación por su mérito sacrificial.
15. CREEMOS que Jesucristo murió en la cruz, fue sepultado y resucitó al tercer día
de
entre los muertos, ascendió al cielo y está sentado a la diestra de Dios Padre.
16. CREEMOS en la Segunda Venida de Jesucristo en dos etapas: una invisible para
arrebatar a la iglesia antes de la Gran Tribulación; y otra visible para establecer su
reinado milenial sobre la tierra, al final de la Gran Tribulación.
17. CREEMOS en la comunión de los creyentes, unidos por la fe común de los
Apóstoles,
los tres Credos de la iglesia antigua y los contenidos de los seis primeros Concilios
Generales, que concuerdan con la Biblia. Lo que hemos creído todos en todo lugar y en todo tiempo.
18. CREEMOS en la Iglesia, una, santa, universal y apostólica; que es invisible y
está
formada por las almas de aquellos que tienen escritos sus nombres en el Libro de la Vida;
y se hace visible en el mundo por amor mediante la propagación del evangelio.
19. CREEMOS en el nuevo nacimiento, no de la carne, sino del espíritu, al ser
regenerado
por el Espíritu de Dios; y que, como fruto de esa regeneración hacemos buenas obras,
no para ser salvos, sino porque ya lo somos.
20. CREEMOS que la Iglesia es integral, no parcializada en su mensaje, ni
especializada
en sus dones, ni fraccionada en su acción; equilibrada bajo el principio de santidad en
libertad y libertad en santidad.
21. CREEMOS que el Cristianismo, más que un sistema religioso, es una manera de ser
y
de actuar; es vivencial y no ritual; una teología al servicio de la vida y no una vida al
servicio de la teología, pues no hay una cultura cristiana, sino una doctrina cristiana para
todas las culturas.
22. CREEMOS en los medios de gracia provistos amorosamente por Dios para el
conocimiento y propagación del Evangelio: la predicación de la Palabra, las ordenanzas
del Bautismo y la Santa Cena del Señor, y la oración.
23. CREEMOS que el Bautismo y la Santa Cena han sido explícitas y soberanamente
instituidas por Jesucristo, para ser observadas en la iglesia hasta Su Venida.
24. CREEMOS que el Bautismo es un testimonio público de la fe interior del creyente
en
Cristo; debe ser ministrado por inmersión de todo el cuerpo, en el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo, a personas en edad de responsabilidad o uso de razón.
25. CREEMOS que la Cena del Señor es un acto conmemorativo de su sacrificio
redentor
en la cruz; que, por medio de la participación por fe en ella, el creyente establece una
comunión espiritual con Cristo; y que debe administrarse mediante las especies del pan y
el vino, símbolos del cuerpo y la sangre del Señor.
26. CREEMOS que cada creyente es un sacerdote delante de Dios, y, por el mérito
de
Cristo en la cruz, receptor de la completa emancipación, la cual incluye el libre examen y
la libertad de conciencia.
27. CREEMOS en la dotación de dones de parte de Dios para sus hijos, y en su
clasificación en tres grupos: Dones del Ministerio, Dones Operativos y Dones del Espíritu
Santo.
28. CREEMOS en la adoración a Dios en espíritu y en verdad, nacida directamente
del
corazón y no supeditada a personas, lugares, formalismos, ritos o cosas materiales.